Analizando la Educación
Prohibida. Película que pueden ver Aquí
La pregunta que se desprende de
la película es el quiebre que da cuenta entre las necesidades de los pibes y lo
que realmente encuentran en la escuela y como esta se los ofrece.
Sin embargo en el desarrollo de la
película hay una mirada muy marcada sobre teorías de aprendizaje que son
caducas y que han sido superadas por nuevas teorías y revisiones. Y entiendo que el análisis de las mismas es
insuficiente para responder ese desencuentro que hay hoy entre los jóvenes y la
institución escolar.
Para mi falta una mirada más
macro o social del problema, porque los pibes que llegan a las escuelas están
muy lejos de ser el modelo de niño para el que el docente fue y es formado en
los Institutos Superiores de Formación Docente de todo el país.
Rescataría la pregunta que se
formula la docente en la mesa de discusión cuando piensan si autorizar o no a
los pibes a leer un escrito crítico a la escuela en su fiesta de graduación,
ella se pregunta si estamos dispuestos a escuchar y a enfrentar el cambio...
Sin embargo la película peca de
simplista en su propuesta, piensan que la escuela actual es un modelo fabril y
modelador típico de un conductismo que no existe. Con sus luces y sombras los
equipos docentes se han apartado de estas miradas y formas hace ya mucho tiempo.
Luego aborda la espontaneidad, la
creatividad y el ambiente como elementos necesarios para favorecer el
aprendizaje.Creo que la mayoría de los docentes valora estos aspectos a la hora de pensar en educar.Pero la crítica sobre la institución escolar , es por lo menos sesgada en estos puntos.
La espontaneidad se pierde por
muchas razones no sólo la escuela nos hace menos espontáneos. Hay miles de
elementos en las matrices socioculturales de las sociedades que regulan la
espontaneidad. Es claro que el pibe a medida que crece es también más
consciente de sus actitudes y regula sus participaciones.
La creatividad tiene que ver con
muchos otros aspectos, sin embargo la escuela hace lenta la creatividad, seguramente el curriculum y la práctica curricular a partir de la falta de preparación de los docentes
para favorecerla lo que provoca lo que vemos. No se estudian técnicas que
favorezcan la creatividad en los profesorados. Pero desde el hacer hay muchos espacios de
creatividad y esta está presente en miles de instituciones, de forma
formal y metodológica. Como ejemplo podemos ver los talleres de cientos de escuelas Técnicas y Agrarias de todo el país donde el pibe expresa cosas fabulosas. Innovar está llena de estos ejemplos.
El ambiente no es el deseado.
¡Claro! , seguimos con una escuela hija del libro, lineal, ordenada de una
forma particular, sin embargo se ven muchas nuevas formas de organizarnos. No
somos una escuela Montessori, pero estas tienen grupos pequeños y otro
presupuesto económico. La utopía de proponer esto a millones de pibes (10
millones en Argentina aproximadamente) implicaría una demanda presupuestaria que sería
imposible de llevarla a la realidad.
En cuanto a la motivación y los
intereses, la película nuevamente parece olvidarse del contexto. Cual es la motivación que puede tener un pibe que vive en condición de vulnerabilidad social y/o familiar impensados. ¿Con qué motivación llega ese pibe a la escuela? ¿con qué
motivación el profe puede enseñarle a ese pibe? ¿está preparado el profe para
enseñarle a este pibe? . En verdad creo que la película aquí muestra una mirada
que al carecer del análisis del contexto se separa de la realidad, idealizan un
alumno que no tenemos y condiciones que no son las de la película. Decenas de
miles de pibes llegan con un contexto familiar desestructurado que impide que
el pibe llegue motivado a la escuela. No entender esto es no entender la
escuela actual. La familia no lo es todo...pero es casi todo. Luego lo otro.
Se propone en la escuela que
aprender es un proceso fastidioso, y que al no estar en los interese las cosas
no funcionan. Seguramente los intereses y el hacer posibilitan apropiarnos de
los contenidos. Es ridículo pensar que el curriculum no es necesario, educar a
millones implica proponer objetivos. Liberar esto al libre albedrío de un
docente es al menos arriesgado. Dependería el sistema entonces de voluntades
individuales. Volvemos, Montessori es una experiencia reducida, no la imagino en
millones .
En la película Muñoz propone que aprendizaje es
descubrimiento …pero también implica acompañamiento. Los invitaría a
“descubrir” como funciona una célula, resolver el cálculo diferencial o
aprender a analizar un texto por sí sólos.
En una parte la película habla de
la necesidad de abrir los espacios para que el pibe aprenda a equivocarse y
capitalice esto. Eso está muy bien y hay muchas técnicas que se aplican en
ámbitos educativos favoreciendo esta lectura de la equivocación. Sin embargo
equivocarse y ser estigmatizado por ello no es un problema de la escuela, es un
mensaje de la sociedad, o acaso no es ser más cuando tenemos dinero, éxito
laboral, somos lindos, flacos, musculosos, perfectos. No es un falencia escolar,
es una falencia social. Ser “perdedor” está mal visto. Si no podemos mirar un
ratito la tele.
La respuesta prefabricada también
implica un recorte a la creatividad . Pero cuidado, esto tiene que ver con la
formación del docente. No es la escuela típica la que provoca esto. Tampoco es
el diseño curricular, este último por otro lado siempre está en tensión, de
hecho es una queja constante por parte
de los docentes, las veces que ha cambiado el diseño curricular. Esta revisión
no es meramente administrativa, no estoy de acuerdo aquí con la película. Hay
equipos de pedagogos detrás de ellos, podemos no acordar en todo con ellos
claro, pero son equipos profesionales.
Finalmente un punto que me apartó
plenamente de la mirada radical y utópica de la película: ¿El “Miedo” como
motor para el aprendizaje en la escuela “actual”?
Se propone al límite = al miedo. Límite tiene que ver con orden, con cuidados, con ¡libertad! ,
claro mi límite es la libertad del otro. Miedo es otra cosa. Hablar de
manipulación ética a partir del miedo es un disparate.
La película no encuentra la
explicación de porqué la escuela quedó tan alejada de los intereses de los
chicos y de forma simplista busca la respuesta en las teorías educativas de
antaño que no son las que actualmente operan los docentes. Y se olvidan del
contexto de donde proviene el pibe. Este no es un marciano que cae desde ningún
lugar en la escuela. Hay un afuera intenso, diverso, multivariable y con
complejidades muy grandes para hacer una reducción simplista del análisis como
lo plantea la película.
La teoría de la escisión
propuesta por José Antonio Castorina nos hace poner la mirada en realidades que
son afectadas por decenas de variables. No podemos hacer un análisis binario.
Seguramente el ambiente escolar,
el afecto del docente, el espacio de participación y reflexión de los pibes, el
trabajar desde el hacer y caminar todo lo posible desde los intereses podrá
favorecer los espacios escolares, pero para ello necesitamos análisis
profundos, profesionales y no efectistas sobre los cuales poder repensar la
práctica docente.
La película no me gustó, me
pareció poco profesional, descontextualizada y con una mirada muy antigua de la
escuela Argentina. Parecía una charla de café propuesta por gente que nada
tiene que ver con la escuela real.
Rescato lo bueno que hace nuestra escuela todos los días, soy crítico del
curriculum único para todos los contextos, debería haber más diversidad de
opciones y mucha más práctica con las problemáticas del contexto, trabajar con
problemas pareciera al menos acercarnos a la realidad. Pero para ello
deberíamos hacer una profunda revisión de los profesorados y formar a los
equipos en el trabajo de equipos, es decir que aprendan a interactuar como tales y puedan
desmenuzar el contexto para poder pensar planes de trabajo contextualizados y
con criterios comunes.
Ezequiel Layana
Ezequiel Layana