LA AGENDA OCULTA EN LAS PROPUESTAS DE INTEGRACIÓN DE LAS TIC EN LA EDUCACIÓN FORMAL


Columnista Invitada: Julieta Montero 
Docente - Integrante del Equipo Técnico Regional de la Dirección de Formación Contínua . DGCyE
Para quienes trabajamos en la inclusión de los nuevos medios digitales en el sistema educativo, Larry Cuban es una lectura obligada. Toda su obra, centrada en la genealogía de las tecnologías en la escuela desde la perspectiva del curriculum y la mirada docente, ofrece claves de lectura de la cuestión donde la dosis de realidad nunca es menor. Es así que, a partir del análisis de la historia escolar de los medios en la escuela (Cuban, 1986), el autor desarrolla una teoría sobre el cambio educativo en general e introduce el concepto de gramática escolar, como aquellas estructuras institucionalizadas en las prácticas, los edificios y los actores (especialmente en los docentes) que son duraderas y que limitan los intentos de reforma, escolarizando las innovaciones (Tyack y Cuban, 2001).
Con estos ojos viene a pensar Cuban el lugar de las tecnologías en la escuela, denunciando que a pesar de las enormes inversiones y los pomposos anuncios, poco es lo que han cambiado las prácticas de enseñanza en la cotidianeidad de las aulas. Amigo de los slogans y la polémica, dirá entonces que cuando las computadoras se encuentran con el aula, el aula gana (Cuban, 1993) y que la informática en la escuela está sobrevendida y subutilizada (Cuban, 2001). Esto es lo que propone en un post publicado en su blog (larrycuban.wordpress.com) el 20 de septiembre último, donde denuncia las intenciones ocultas de algunos policymakers, académicos y profesionales de la educación que promueven la integración de las TIC en la escuela. Es ese breve artículo, afirma que la propuesta de utilizar las tecnologías digitales viene acompañada muchas veces de una receta del buen docente, que sería aquel que aprovecha sus características aparentemente inherentes para aplicar una pedagogía centrada en el alumno y atender de esta forma a la diversidad, generar recorridos personalizados y fomentar la autogestión de los aprendizajes.
Pero, de la misma manera que la presencia de las TIC en la escuela no garantiza su uso, la tecnología tampoco supone un único modelo pedagógico y por eso Cuban nos recuerda los riesgos de los dogmas, y también que existen otros modelos de enseñanza y otros usos de las TIC que son posibles y funcionan efectiva y exitosamente en las escuelas. Y así, nos recuerda que la clase seguirá pasando no por los dispositivos sino por el contrato pedagógico, las interacciones que habilitemos y sucedan, por las consignas y la relación con el saber que propongamos. Y así, nos pone frente a la necesidad de reconocer que no seremos constructivistas por llevar una película al aula ni generaremos inclusión por abrir una netbook, sino que tenemos que seguir tomando decisiones en términos didácticos y pedagógicos, utilizando todas las herramientas a nuestro alcance para interpelar a nuestros estudiantes y sostener los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Para acceder a la traducción del Post de Larry Cuban haga click AQUÍ

REFERENCIAS
Cuban, L., 1986. Teachers and machines. The classroom use of technology since 1920. Nueva York: Teachers College Press.
Cuban, L., 1993. Computer meet classroom: classroom wins. En Teachers College Records, 29(2), pp. 186-210.
Tyack, D. y Cuban, L., 2001. En busca de la utopía. Un siglo de reformas de las escuelas públicas. México D.F.: Fondo de Cultura Económica.
Cuban, L., 2001. Oversold and underused: computers in the classroom. Cambridge, MA: Harvard University Press.