Por
Alexis Fernando Sánchez
Docente
- Integrante del Equipo Técnico Regional
de
la Dirección de Formación Contínua . DGCyE
Integrante
de la Asociación Civil Seamos Libres
Conocimiento/Tecnología/Sociedad
La herramienta y algo más:
La noticia de una distribución
GNU/Linux propia del Programa Conectar Igualdad (PCI), como sistema
operativo (SO) por default para las netbooks que se entregarán
a partir de 2013 me “cayó bien” de entrada, y luego de un
análisis respecto a su desempeño como herramienta educativa, mucho
mejor. Paso a explicar porqué.
El
estado se involucra directamente
En 2010 tuve la oportunidad de conocer
en Venezuela -entre otros referentes- a Carlos Parra, líder del
proyecto Canaima (distribución GNU/Linux promovida por el Estado
venezolano), y me parecieron riquísimas las discusiones que se daban
en torno a las tensiones entre el Estado -y sus necesidades
político/coyunturales- y las visiones de la comunidad del Software
Libre venezolana.
En el mismo evento, Richard Stallman
criticó la falta de pureza “libre” de la distribución
venezolana (Canaima incluía algunos paquetes binarios no-libres),
pero Parra no entró en la polémica y simplemente comprendió la
crítica. Sin embargo luego, en las charlas más reducidas -entre
“raspaditos” y distensión- el debate se volvía más intenso y
terrenal, se hablaba de estrategias, tiempos, necesidades y procesos
graduales. Esto pasaba porque era el Estado el que tenía que dar
respuestas, y era también el responsable de las políticas, en
definitiva quien marcaría el camino. Me fascinó el nivel de
discusión que se planteaba, en particular destaco hoy -y ya pasado
algun tiempo- las intervenciones y pequeñas charlas con Octavio
Rossell (uno de los líderes de la FSFLA) y Kenny Ossa (ahora titular
de la recientemente inaugurada Academias SL de Venezuela), cuando
dejaban entrever los esfuerzos para enlazar lo comunitario y lo
público.
En Argentina, las primeras
repercusiones respecto a la creación de Huayra en foros y listas de
discusión cuestionaron lo innecesario de crear una nueva
distribución cuando el país ya contaba con buenas opciones (Lihuen,
Ututo y Tuquito son tres potentes y prestigiosas distribuciones
nacionales). Sin embargo haber elegido alguna distribución ya
existente hubiese puesto la responsabilidad de su “construcción”
en equipos autónomos de alguna de las universidades que hoy son
referentes de esos sistemas. No sería el Estado quién directamente
recibiera las críticas y administrara las tensiones. Parece un punto
menor, pero a mi juicio, es fundamental para una construcción de
estrategia tecnológica y política con aportes sociales y
comunitarios.
La
identidad
Cuando Marshall McLuhan acuñó su
famosa frase “el medio es el mensaje” o su menos famosa
“formamos nuestras herramientas y luego éstas nos forman”, no
imaginaba que el medio de mayor crecimiento, la PC (en términos de
densidad física y lógica -aparatos y contenidos-) sería
customizable.
¡Cuánto mayor sentido práctico tienen hoy sus palabras!
La interactividad
sumó una dimensión casi fortuita, a medida que la globalización
avanzó sobre el terreno de los imaginarios culturales locales,
aumentó la necesidad de encontrar patrones de identidad que nos
permitieran decir “quien soy yo en el mundo”. De este modo
comenzaron a surgir aplicaciones para personalizar la forma en que
veíamos nuestro medio, como una tibia resistencia a tanto agobio de
estímulo global.
Huayra, desde el
nombre hasta en su estética, va por el camino de dotar de
“identidades” al sistema posibilitando la adopción de diversos
estilos gráficos para los temas y fondos de escritorio. Esto no es
novedoso en una distribución GNU/Linux, pero es bueno comprobar una
buena cuota de esfuerzo en ese terreno. Así, la apropiación de la
herramienta será más personal e identitaria.
Aunque aún le
falta algún grado de terminación en la “corporatividad gráfica”
de íconos y algunos otros detalles menores, se nota una gran labor
en el desarrollo visual.
La
herramienta
La
importancia del Software Libre en la Educación es algo que ya he
tratado en otras ocasiones y no será en esta oportunidad el tema
principal, pero si debe entenderse como fondo o contexto de este
artículo. Si bien esto no pretende ser un análisis “a fondo” de
la distribución Huayra, si es una revisión de algunas
características que adrede busqué en una distribución que
pretende “instalarse en entornos educativos”.
La interfaz general. Primer
gran acierto, la integración de Gnome Shell (la interfaz de usuario
básica de GNOME 3) junto al lanzador de aplicaciones AxeMenu, un
potente “menú de inicio” absolutamente customizable, que
mejora la usabilidad para migrantes de entornos privativos como
Windows. Es un gran punto a favor en la lucha contra la “inercia
cultural” en el uso de herramientas informáticas.
Selección de paquetes de software
(programas). En este punto Huayra es sobresaliente, ya que al
tratarse de una distribución con orientación educativa uno imagina
(como sucede con otras dirigidas a este segmento) que el desempeño
general podría ser insuficiente en otros ámbitos de trabajo y de la
vida cotidiana.
Gratamente, nos encontramos frente a
un sistema con un balance de herramientas muy interesante que lo
convierten en una opción más que tentadora para quienes ya utilizan
alguna “distro” GNU/Linux, y mejora por mucho el sistema
operativo libre que hasta ahora traían las nets del Programa
Conectar Igualdad.
Este último ítem no es menor, ya que
en el esquema 1 a 1 del PCI la concepción fundacional es el uso de
las computadoras más allá de las fronteras de la escuela, ampliando
y flexibilizando los tiempos de “enseñanza/aprendizaje”
(continuidad extraescolar), visibilizando saberes y, por sobre todas
las cosas, resignificando la relación del estudiante con el
conocimiento. Huayra ofrece una serie de herramientas libres
orientadas a la creatividad y al desempeño “autoral” de los
usuarios, y es entonces, un buen aliado para la generación de
ámbitos de trabajo colaborativo y de experiencias enriquecedoras.
Paradójicamente, una buena
distribución GNU/Linux para Conectar Igualdad no debería ser una
“distribución educativa”, sino un entorno abierto y
flexible para la creatividad y el trabajo en entornos escolares y
familiares, y que además, represente para el estudiante una
“solución personal” para sus experiencias vitales. En esa
dirección, parece caminar Huayra.
A continuación, y para cerrar, quiero
compartir una lista con parte del software que ya trae Huayra (al
menos en la versión Alpha que analicé):
Programas
Educativos
Celestia (Astronomía/Mapa estelar)
Dr. Geo (Geometría)
GeoGebra (Matemáticas)
Suite Educativa Gcompris (Juegos
educativos)
TuxPaint (Para pintar / Símil Paint
pero con mayor versatilidad)
Paquetes y herramientas Jclick
(potente suite de desarrollo de actividades educativas)
Etoys (Juegos Educativos)
Gráfica
(resumen)
En ese segmento se destaca la
excelente y eficiente selección de paquetes
Blender (Diseño y animación 3D /
Creación de videojuegos)
Inkscape (Diseño vectorial,
alternativa libre a Corel o Ilustrator, pero con mayor potencial
hacia los medios electrónicos y una serie de plugins maravillosos)
GIMP (Excelente editor fotográfico,
alternativa libre a Photoshop)
Scribus (Editor de Gráfica editorial
para realizar folletos, revistas, diarios, etc.)
DIA (Programa para dibujar diagramas
estructurales y de Flujo)
SimpleScan (para escanear lo que
quieras desde cualquier dispositivo)
GscanPDF (convierte escaneos a PDF)
ImageJ (Procesamiento científico de
imágenes de laboratorio
-podría estar en otra categoría-)
LRFViewer (Visor de libros
electrónicos)
Shotwell (visor de imágenes, entre
otros visores de documentos)
Internet
Thunderbird (Cliente de correo, la
opción libre a Outlook)
Firefox (El navegador libre más
reconocido)
Pidgin (Cliente de mensajería,
multi-protocolo con soporte para Facebook, MSN, Yahoo y Google
entre otros)
Transmission (Bittorrent)
Oficina
Suite Libre Office
Base - Gestor de Bases de Datos e
Informes
Calc - Hojas de cálculo (símil
Excell)
Draw – Gráficos vectoriales para
oficina y folletos
Impress – Generación de
Presentaciones (símil Power Point)
Math – Software matemático
Writer – Procesador de texto
(símil y compatible con Word)
Calibre – Gestor y lector de
publicaciones electrónicas
FreeMind – Mapas conceptuales
(podría ser considerado soft educativo también)
Babiloo – Manager de diccionarios
abiertos
Visor de documentos PDF
Programación
Bluefish – Editor de código con
soporte para HTML, CSS, PHP, C, entre otros
Gambas 3 – Entorno de programación
visual (símil Visual Basic)
Ipython – Editor de lenguaje Python
Juegos
FreeCiv – Juego de estrategia tipo
Age of Empires
Sonido
y Video
Arista Transcoder – Potente
transcodificador de formatos de audio y video
Audacity – El ya famoso editor de
sonido multipista
Brasero – Grabador de CDs y DVDs
Cheese – Manipulador de Webcam para
grabar video y fotos con efectos
Clementine – Reproductor de música
y gestor de archivos musicales
OpenShot Video – Editor de video
multipista
VLC – Reproductor multimedia
RecordMyDesktop – Software para
grabar video del escritorio (Screencast)
Lógicamente, y más allá de que este
texto reúne y representa lo más importante de lo que ya trae
“preinstalado”, el usuario final de Huayra podrá bajar
cualquiera de los más de 25.000 paquetes de software disponibles
para Debian, distribución en la que se basa.